SODOM en Marzo

Cencerro escribió:

PepePótamo escribió:Querido CencerriX, seguro que más de una vez has experimentado los claves en las consumiciones en las salas de Madrid. Así que a menos que te ligues a la gachí de la barra y le saques unos cuantos cubatas (no se te ocurra pedir cerveza, ya que te darán líquido para maricas), te aconsejo que antes del concierto vayas al bar Gañán (muy cerca de la Pza. Santo Domingo), precios más que buenos, incluso en los cubatas. El amigo Víctor te puede hablar maravillas del sitio en cuestión, a no ser que su "jocico" ya haya bebido unas cuantas veces allí.

Deje el pabellón almeriense bien alto (cual pica en Flandes), y el lunes el informe encima de mi mesa

Voy a mirar en el google maps y a imprimírmelo en el curro, espero caiga cerca. Gracias por el dato

Cerca cae (hablando de distancias en Madrid), está en una de las calles que desemboca en la Pza. Santo Domingo, y puedes ir perfectamente andado a la sala Heineken tras beber como un cosaco y hacerte amigo de los camareros para próximas veces (no hay camareras, jajaja). Más de una vez me regocijé allí antes de ir a conciertos en la sala Arena (ahora Heineken). Y cuando en enero pasado fuimos a Accept fichamos allí y la gente con la que iba y que no conocía el bareto salió bien contenta con el trato, el precio y la bebida.

PepePótamo escribió:

Cencerro escribió:

PepePótamo escribió:Querido CencerriX, seguro que más de una vez has experimentado los claves en las consumiciones en las salas de Madrid. Así que a menos que te ligues a la gachí de la barra y le saques unos cuantos cubatas (no se te ocurra pedir cerveza, ya que te darán líquido para maricas), te aconsejo que antes del concierto vayas al bar Gañán (muy cerca de la Pza. Santo Domingo), precios más que buenos, incluso en los cubatas. El amigo Víctor te puede hablar maravillas del sitio en cuestión, a no ser que su "jocico" ya haya bebido unas cuantas veces allí.

Deje el pabellón almeriense bien alto (cual pica en Flandes), y el lunes el informe encima de mi mesa

Voy a mirar en el google maps y a imprimírmelo en el curro, espero caiga cerca. Gracias por el dato

Cerca cae (hablando de distancias en Madrid), está en una de las calles que desemboca en la Pza. Santo Domingo, y puedes ir perfectamente andado a la sala Heineken tras beber como un cosaco y hacerte amigo de los camareros para próximas veces (no hay camareras, jajaja). Más de una vez me regocijé allí antes de ir a conciertos en la sala Arena (ahora Heineken). Y cuando en enero pasado fuimos a Accept fichamos allí y la gente con la que iba y que no conocía el bareto salió bien contenta con el trato, el precio y la bebida.

Hombre después de mostrarnos el Salymar ya sabes que confío CIEGAMENTE en tu criterio así que ya tengo engaliados a los foreros thrasher y UxFxTx para ir a ese bareto

A LIARLAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!

Llovieron palos, bebimos cerveza y peliamos por el metal. concierto de 10 con un set list de órdago.

los putos amos . los madrileños unos SIESOS, eso si me dejaron si un cacho diente los hijueputas . repertorio de cagarse en los calzoncillos y dia de lujo.

OUTBREEEEEEEAAAAK OF L1TROS!!!!!

P.D. a cencerro no parecieron gustarle mucho los tales Sodom esos. miraba de lejos con los brazos cruzaos y cara de mala leche de ver la mierda de banda por la que habia pagao 30€. para colmo, no conocio en persona a thrasher

SODOM SON DIOSES. Así de claro. Tenía intención de ver el concierto sin POGUIAR y al segundo tema (Sodomy and Lust) ya estaba partiéndome los jocicos con la peña. Salvo el problemilla del bajo de DIOS Angelripper y que tardaron mucho en ecualizar el puto micro al principio, en las pruebas...concierto SOBRESALIENTE. Es que ha sido LA PUTA HOSTIA EN BOTE.

Gracias a Mario thrasher y a Lucas UxFxTx por la agradable compañía, tán jóvenes y los pateos que se meten, son dos jebis CON DOS COJONES. Chicos OUT-BREAK-OF-LITROS

Bueno voy a escribir una pequeña crónica para el que le interese, aunque me consta que la crónica que interesa es la del concierto en que se ha estado, la juerga en la que uno se ha emborrachado repitiendo hasta la saciedad las anécdotas etílicas y tal (no voy a hacer de mi capa un sayo, yo también lo hago) pero creo que la ocasión bien se merece una crónica adecuada a la invasión militar que estos 3 salvajes alemanes nos ofrecieron, y porque uno de mis secuaces granadinos me la ha pedido, qué cojones.

El viaje comenzaba ya destructivo para servidor. Toda la semana de noche trabajando, y nada más salir el sábado por la mañana, corriendo a la estación de tren sin dormir para meterse en el pecho 6 horitas de tren. Menos mal que RENFE es el único servicio decente y eficaz (que no eficiente, pero no es harina de otro costal) que hay en España en materia de transportes y con puntualidad británica parte el TALGO en el que tuve la inmensa fortuna de ir durmiendo todo el trayecto (alguno sabe ya de mi ancestral problema con el sueño). La llegada a Madrid correcta, como siempre, y tras ubicarme en casa de mi buen amigo Juanjo tras sortear a centenares de aficionados colchoneros - Ese día era el derby madrileño y me hospedaba en la zona de pirámides, donde está el Vicente Calderón, y parece que la gente se calienta los gaznates desde muy temprano- salimos a comer por esos maravillosos bares de barrio de Madrid, auténticos santuarios de la buena tapa con caña a precios de risa, nada que ver con esos famosérrimos bares del centro. Unas cuantas cañas tornan en jarras y llamo a mis compinches granadinos Mario "thrasher" y Lucas "UxFxTx", aguerridos thrashers a los que su escasa edad y la carencia de recursos que acompaña esa época de la vida no impide pegarse crueles pateos por la geografía patria para ver a sus bandas favoritas. Mucho thrasher de postal e Ipod que imparten cátedra en barras de bares y pasarelas de camisetas metaleras debieran dejar de predicar en el desierto, como a más de uno que me encontré por Madrid que sus odas a Sodom y constantes y despiadadas barrilas sobre antiquísimos "bolos reliquia" de la banda quedaban asquerosamente deslegitimadas con "bah, pero es que estoy harto de ir a la sala Heineken y no pago 25 pavos por ver a Sodom ahí" Servidor es partidario que cada cual con sus activos dinerarios haga lo que le salga de sus reales gónadas, pero por favor, no vengan a darme lecciones de "thrashidad" con esos argumentos porque por un oído me entra y por el otro me sale.

Después de muchas consumiciones en variopintos bares (alguno de ellos propios referentes de la decadencia humana, con personajes que parece que hayan salido de cómics de Makinavaja del gran Ivá) decidimos ir a la sala para ver qué tal iba el ambiente por ahí y el tema del merchandise. Primera sorpresa negativa: Si entras no puedes salir. Estas medidas me parecen repugnantes, máxime a ciertas horas y sobre todos con precios que rozan lo delictivo: 12 euros un triste Mini de cerveza, pero en salas como la que nos ocupa, los metaleros somos poco menos que vagabundos que pagamos precios de millonarios. Hasta cuándo seguiremos tragando?. Al comprobar la escasa afluencia de público a esas horas, vemos que es el momento de ver la zona de Merchandise de la banda, y nos viene la segunda pega del día...Dónde está el merchandise???. Desconozco los motivos por el que no había un triste puesto, y a día de hoy sigo sin saberlo.

Por casi todos es sabido que las salas, máxime en fin de semana, son muy estrictas a la hora del término de los conciertos, para no privar a su clientela habitual, así que los encargados de empezar las hostilidades comienzan puntuales ante unas cincuenta personas, los madrileños Sabatan (algún despistadísimo se creía que iba a ver a los powermetaleros suecos Sabaton, que tocaron en la misma sala la semana anterior, es más, unos tipos se fueron del concierto convencidos de que los habían visto). No me había documentado nada sobre estos madrileños, decir que practican un heavy-thrash bastante elegante con un cantante con un registro bastante potente, regalando una versión de Exodus "War is my sheperd" y que pese a ser una formación clásica de 2 guitarras, bajo, batería y cantante, se les veía demasiado apiñados en el diminuto escenario de la Heineken, cosa que no les impedía ser bastante dinámicos sobre las tablas. Soy bastante malo calculando tiempo, máxime en conciertos, pero calculo que su actuación no duraría mucho más de 45 minutos.

Rápidamente comienza el trasiego de personal encima del escenario, y empiezan a aflorar los nervios. Sírvase decir que el que está juntando estas letras se considera parte del ejército de Tom Angelripper, y que es la primera vez que los veía fuera de un festival, y parafraseando a mi sabio amigo Fernando Starbreaker "Uno no ve a una banda si no es en su gira" así que las ganas eran tremendas. Las pruebas aparentemente transcurrían con normalidad, hasta que uno de los tres micros empezaba a dar fallo tras fallo. Pasaban los minutos y los nervios e impaciencia de la parroquia congregada (escasa, ni media sala se llenó) crecía linealmente, mientras que la de los pipas aumentaba exponencialmente. Unos eternos 20 minutos después se apaga la música de fondo, se apagan las luces, empieza a salir el humo (excesivo, llegando a molestar a miembros de la banda en varias canciones), y la pantalla de leds de la sala Heineken anunciaba lo que se nos venía encima... COMIENZA SODOM!

Uno pretendía no entrar en el mosh en este concierto, pero iluso de mí. Las huestes de Angelripper abren con el corte que da nombre a su último trabajo "In war and pieces", enlazando duro, fuerte y a la encía con la excelsa "Sodomy and Lust", haciendo las delicias del tradicionalmente parado público madrileño, que literalmente se destrozaba en el mosh. Un saludo a Madrid, nos presenta a la banda con su nuevo batería y rápidamente sacamos nuestro fusil de asalto favorito, 223 balas antes de que toquemos el suelo, "M-16". Tema tras tema nos íbamos metiendo cada vez más en el bolsillo de Tom Angelripper, que si bien su oratoria es escasa, genera las simpatía de todo el mundo, repartiendo cervezas y agua entre tema y tema. La gente quiere a Tom Angelripper y él quiere a la gente, Sodom es Tom Angelripper y Tom Angelripper es Sodom, y se le perdonan cosillas como que siempre presente igual todos los temas. A él se le perdona todo. Seguimos con una tanda sin descanso "Outbreak of evil" (Outbreak of litros para los amigos) "Proselytism is real", "The Saw is the Law", "City of God" con un sonido todas que sin ser decente, no era tan malo como se me había advertido que tenía la sala. Ya se sabe aquello de la teoría de las perspectivas... Debido a los desafortunados incidentes de Japón, uno se pensaba que se iban a tener reticencias para tocar el magnánimo "Nuclear Winter" pero nada más lejos de la realidad. Atronó el invierno nuclear, fielmente reflejado en el escenario por el cañoncito de humo que inundaba el escenario en exceso. Los blasfemos como yo cabeceamos hasta casi llegar al suelo con "Blasphemer" y sus carcajadas del averno, y las chicas tuvieron su particular dedicatoria, ya habitual, con el tema "Eat me". En esta parte del concierto se le veía ligeramente mosqueado a Angelripper con el sonido de su bajo, que trasteaba a menudo. "The Vice of Killing" y llega el momento de la guerra química con "Agent Orange" y "Napalm in the morning" y se confirman los temores: el bajo de Angelripper "peta". Su cara es un poema, la del pipa era de congoja y rápidamente se trata de subsanar, para soltar un trallazo "Ausgebombt" y retirarse, intuyo que antes de tiempo, para tratar de subsanar los errores del bajo, y llegué a vislumbrar una buena bronca de Angelripper al responsable de su bajo. Poco después la eterna sonrisa de Bernemann anunciaba la traca final, los acordes de la ya ineludible versión de Motörhead "Ace of Spades" para después dar buena cuenta de otro corte cuasi perenne en sus setlists, "Die Watchrum". Esto va llegando a su fin, pasa como un suspiro el homenaje a los caídos de "Remember the Fallen" y para terminar de machacarnos la artillería pesada de "Bombenhagel" tocada a calculo que el triple de revoluciones. Más cervezas y agua para el público y se despiden de nosotros estos tres monstruos, espero que hasta pronto porque es una banda que no te cansas de ver.

El ánimo de la gente es bueno al terminar el concierto, no escuché demasiadas críticas al sonido y a los fallos que hubieron, salvo los habituales, pero imagino que es que la sala no da para más. Me despido de mis compadres granadinos que tienen que partir y comienza una juerga de tintes apocalípticos en Madrid, porque es que a mí MADRID ME MATA.

Agradecer de nuevo la compañía de Mario y Lucas, la hospitalidad de Juanjo y Santi y de la camarera del Lemmy que era tan torpe que le ratoneé un montón de veces litros, que a los precios que los tienen era un alivio. Me despido hasta la siguiente modesta crónica animando al que le haya leído a que no pierda la oportunidad de disfrutar de ser SODOMIZADO por estos tres maestros del Thrash Metal alemán. Salud!

Si alguien quiere colgar esta crónica en su blog o página o lo que sea, puede hacerlo sin problemas. Subiré alguna foto que eché con el móvil pero son un poco pestosas.

Mola un güevo.

Muy buena la crónica chema, y mucha envidia, jeje

chema, pedazo crónica tio! nosotros nos lo pasamos de lujo con tu compañia colega!!! espero que arda almería en unas semanas!!!

tu colega te saluda

enhorabuena por la crónica

de puta mae la cronica, chema. menudo pedazo de dia que echamos en madrid. como ya ha dicho mario, nosotros encantaos de encontrarnos contigo tambien. a la proxima de cabeza y que les follen a los SOSAINAS de los madrileños

REMEMBER THE FALLEEEEEEEN!!!

Sehr Gut, Sehr Gut, "camaraden" Chemix.

Ya veo que El Gañán no tuvo el placer de ser honrado con su presencia. Espero que no pase mucho tiempo en que Sodom vuelvan a Madrid, si es más cerca mejor, y tenga la fortuna de castigar hígado y cervicales con vuecencia.

Cronicaza tío, me alegro de que disfrutaras de una de tus bandas preferidas en sala y gira propia, los dos componentes que hacen que el resultado final tienda a ser cojonudo