Crítica semanal: Stravaganzza - Raíces

Estamos ante un disco que suena 100% Stravaganzza y que va mas allá de lo que fuera ‘’Requiem’’. Con un Leo que tras su paseo en solitario por los escenarios con su “Títere con cabeza” ha sabido cambiarse del mono hardrock y ponerse el del metal melódico y haciendo, a mi gusto, el mejor álbum del grupo en sus ocho añitos de vida. En líneas generales la batería se mantiene activa y ‘’jugosa’’, guitarras pesadas, un bajo correcto y una voz que alcanza tonos tanto bajos como altos atreviéndose con algún gutural nada malo. Si he de ponerle alguna pega es que a veces los estribillos se vuelven muy repetitivos.



El disco empieza con “Cuestión de fe” que sigue la temática de “Deja de llorar” para levantar ánimos y saber que en los malos momentos es eso, cuestión de fe. El tema empieza con una solitaria batería seguida por un Leo cantando a susurros que pasará a unos tonos rabiosos con unos segundos de instrumentales con un solo bastante correcto.


El segundo tema es “Felicidad Absurda” que empieza animada y tranquilo pero poco tarda en cambiar a guturales y una batería totalmente demoledora seguida por unas voces limpias que me recuerdan por momentos al disco “Títere con cabeza” para dar paso a unas letras melódicas que se muestran totalmente protagonistas a lo largo del disco.


Seguimoscon “Que te follen” que para empezar el título echa para atrás y no es para menos, es mas propio de Lujuria que de esta gente. Pero eso si, la letra es innovadora hablando (según entiendo yo) sobre tu pareja que te manipula y te hace ser quien no eres acabando mas solo que la una, que haberlos los hay.

“Sin Amar” es la que sigue y a mi gusto, muy buena. Aclaro que las letras del disco son acojonantes y la mayoría, tremendamente emocionantes. El tema a tratar es el del amor, en concreto una mujer que no creía en el amor y sola siguiendo caminos sin sentido y solitaria. ¡Chapó!


A continuación viene “Maldita Oscuridad” con unas guitarras muy activas, una batería de nuevo monumental y un Leo espectacular soltando agudos largos como si Rob Halford se tratase.. La temática es de una persona que no valora lo que tiene y no sabe lo que hay que sufrir para conseguir las cosas. Un estribillo muy pegadizo y sencillo.


“Impotencia II” es una versión del tema ‘’Impotencia” del anterior álbum con unos guturales interesantes, un invento que tiene desperdicio.


Sin duda “Un Millón Se Sueños” es una de mis canciones favoritas sino la que más. Muy melódica, letra pegadiza y sencilla con un ritmo de piano que me encanta, marcando las pautas de la canción. ¡Enorme!


“Agonía” es el octavo corte de este “Raíces”. El tema es totalmente agónico, una música que se adapta a las mil maravillas (con unos teclados muy metidos en la canción) a la temática del tema, que es lo que nadie en este mundo puedo evitar, la muerte. En concreto de una persona querida que está sufriendo y quiere morir. Creo entender que es relacionado con la eutanasia.


“La tormenta” es otro de mis temas favoritos con, una vez más, unos teclados perfectos. He de reconocer que los teclados me encantan (en general). Me encanta la voz de Leo en este corte, sumándole el estribillo pegadizo. ¿De qué habla? Pues de que si estás perdido la tormenta siempre te querrá arrastrar para hacerte fracasar pero siempre hay un rayo de esperanza.


“La cicatriz” no se anda con rodeos con un Pepe Herrero y un Carlos Expósito estelares en un tema que trata sobre los recuerdos y heridas del pasado, que por mas que huyes siempre estarán ahí. “Aún no curó, la cicatriz, te reproduces cual lombriz y vas pudriendo mi interior.”


“Máquinas” es el antepenúltimo tema del disco que bueno, llega a ser bueno pero queda en un plano secundario.


Acercándonos al final tenemos “Bucle”, un tema que su lírica trata de evitar ‘’tropezar dos veces con la misma piedra’’. Buena canción excepto esas repeticiones (no se como llamarlo) extrañas que suenan en mas de una ocasión.


Finalmente encontramos “Raíces”, quizás el tema que mas me recuerde al anterior disco “Requiem”. Trata de volver a tiempos pasados, es decir, volver a tus raíces. Un tema sin muchos cambios bruscos de instrumentos.


En definitiva, un buen disco para un buen grupo que no se ha estancado y ha dado un pasito más adelante.